Este fin de semaña llego a mi hogar un nuevo miembro; su nombre es Maga. Ella es una perra de casi dos años de edad, una chow chow.
La encontramos Eli y yo en la salida del edificio, recostada, sucia y lastimada. Como llevabamos prisa, decidimos en el momento subirla al deparartamento y dejarla ahi en compañia de Cousteau. La invite a que me siguiera, con gestos y un tono de voz amable y ella aceptó. Me siguió con un paso lento y cansado. Cuando regresamos de la cena, acompañados de mi hermano y su novio, Axel notó las heridas que antes no habiamos visto y dijo con horror que parecia sarna. Bañamos a cousteau y luego nos bañamos nosotros. Axel y Diego en su casa hicieron lo mismo, pues Axel leyó en internet que la sarna es contagiosa tanto a perros como humanos y se paniqueó. Total, ese día decidimos aislarnos del perro.
Al dia siguiente la llevamos al veterinario. Resultó que no era sarna sino una infección posiblemente de heridas de pulga o algo por el estilo. Le resetó unos antibioticos y baños medicinales. Para estas alturas ya estaba decidido que sería mi nueva perra asi que comenzamos a invertir en su bienestar. En un principio era desconfiada, pero poco a poco va cambiando su actitud ante nosotros y se porta más cariñosa.
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